miércoles, 14 de diciembre de 2005

El mayor peligro de los gobiernos es gobernar demasiado.

El título es una frase del Conde de Mirabeau y creo que, al menos, nos debe llamar a la reflexión en Chile y en pleno tiempo de elecciones. Sin duda abrán mil frases para contra-argumentar esta, pero mi interés se centra en la capacidad que tenemos de auto-evaluar nuestra gestión. Creo que es honesto, pero muy fácil a la vez, decir, "lo hemos hecho bien, pero queda mucho por hacer".
Este post que tenía en borrador viene en muy buen momento revisar, no era profecía, simplemente poner atención a los sintomas que venía presentando la administración anterior.
Sin duda que este tipo de crisis se enfrenta con acuerdos tranversales y llevando a los tribunales a los responsables.
Por parte de los senadores la señal debiera ser mas clara aún, usar la tecnología para transparentar su honorable ejercicio y por su puesto perfeccionar las leyes para evitar escandalos que dañan profundamente la imagen país, sobre todo cuando los partidos se blindan y dan la espalda a los que denuncian o exigen acciones correctivas inmediatas. Los diputados que no hicieron su trabajo durante todo este tiempo debieran estar de cabeza en busca de una fiscalización más efectiva y de expulsar los malos elementos donde quiera que estos se encuentren.
Del deporte no voy hablar, por que al estado chileno realmente no le interesa, ni como medio, ni como fin.